Quién no ha chateado en su vida, que tire la primera piedra....Sea con personas conocidas o desconocidas. Los conocidos (as), casi siempre en el messenger (el más frecuente y más utilizado) o sea en yahoomessenger o en chat de gmail. Y quien dice que nunca, pero nunca, en su hermosa vida ha entrado a una sala de chat???....ah???....y aquí pues casi siempre la conversa es con gente desconocida. ¿Quién no conoce y más aun ha ingresado a una de las famosas salas de chat, como latinchat, terrachat, por mencionar algunas. Sea por curiosidad o por tantos motivos, hemos chateado. Y he aquí que hay más riesgos, no solamente para los menores de edad que pueden, sin querer, tomar contactos con pedófilos, secuestradores; pero ni los mayores de edad están libres de ser estafados, amenazados, además de los peligros que implica el chat con la web cam.
Es cierto que hay muchos casos de personas que han hecho buenas amistades e incluso algunos han culminado en el altar, pero son los pocos. Tampoco queremos satanizar el chat. No. La ideas no es esa. Sino más bien tener en cuenta que estos espacios, es como la vida misma cuando salimos a la calle y estamos rodeados de desconocidos(as) y que de pronto alguien nos dirija la palabra por que nos vio simpáticos, porque le caímos bien o quien sabe porqué.
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| Foto tomada de la web de ccelima |
Precisamente sobre esto, en el el centro cultural de España dentro de su programa denominado febrero teatral, presentó el sábado pasado, la obra "Chat" que nos habla, nos cuenta y nos presenta de una forma muy natural, a través de diferentes historias como los contactos del chat no siempre son sinceros o dicho de otro modo, no siempre son lo que dicen ser.
Entretenida y reflexiva. Recomendable para que las y los docentes la puedan ver con sus alumas y alumnos y puedan analizar y ser conscientes de los peligros que podrían estar a un nick de distancia.
Y esto es lo que quería contar en este famoso día capicúa.
