sábado, 24 de agosto de 2013

Nadie me entiende...

Cómo podrías entender lo que siento
Cómo podrías sentir las emociones que me hizo vivir...
Cómo podría explicarte lo que pasó, lo que vi, lo que descubrí
Cómo podrías vibrar, emocionarte hasta las vísceras... si no has leído el mismo libro.

jueves, 22 de agosto de 2013

Kachkarinaqmi


Siempre sigo que no me gusta ir al cine, esta sería la única razón por la que iría a verla en pantalla gigante. 
Sigo siendo (Kachkarinaqmi)" es una película de personajes, de personajes que son parte de un país. Esta película habla de música y de músicos, pero no es una película estrictamente musical, es una película de historias personales aparentemente muy lejanas, historias que se buscan en un país que también intenta encontrarse y dibujar su identidad.


Existe en el quechua chanka un término sumamente expresivo y muy común; cuando un individuo quiere expresar que a pesar de todo aún es, que existe todavía, dice: ¡Kachkaniraqmi!".
-José María Arguedas

martes, 20 de agosto de 2013

Tras trabajar como stripper, antropóloga cultural descubre que los clubes nocturnos sí son útiles

Katherine Frank escribió un libro para contar su experiencia, el cual está adaptado de su tesis doctoral.

Antropóloga cultural, con doctorado en la Universidad de Duke, investigadora de temas de sexualidad y escritora. Así se define Katherine Frank, autora de "G-Strings and Sympathy: Strip Club Regulars and Male Desire" ("Afinidad al colaless: Clientes habituales a los clubes de stripper y el deseo masculino"), libro en el que se adentra en el mundo de los locales nocturnos para hombres con el fin de explicar la relación que se establece entre bailarinas y clientes.

Pero las conclusiones a las que llega en el texto no sólo están basadas en la observación, ya que para escribir con mayor "conocimiento de causa", Katherine trabajó durante seis años como stripper en cinco clubes nocturnos, algunos de mucho prestigio y otros no tanto.

Según explica en su página web, durante su "investigación en terreno", la antropóloga pudo entrevistarse con más de 30 clientes habituales a estos locales, la mayoría de ellos de clase media y que estaban al final de sus 20 o en la mitad de sus 50.

Sin duda, la conclusión más importante a la que llegó con su estudio es que, contrario a lo que comúnmente se cree, los clubes nocturnos no afectan la capacidad que tienen los hombres para tener intimidad con sus esposas, sino que en realidad ayudan a mantener unidos muchos matrimonios.

"Para los hombres que decían estar enamorados de sus esposas y que deseaban permanecer casados, lo que ocurría en los clubs era transgresor y suficientemente real para ser excitante, pero seguía siendo una fantasía", relató a la revista "Salon", donde fue entrevistada hace algún tiempo.

En aquella oportunidad, Katherine también sostuvo que su experiencia como bailarina exótica, de alguna manera la ayudó a cambiar su opinión respecto a los hombres que visitan ese tipo de locales.

"Creo que me volví más empática. Antes de graduarme era una feminista anti-pornografía (…) Pero al hablar con los clientes en los clubes nocturnos, me di cuenta de que ellos también han sufrido daño por la cultura sexista. Sentían que sus esposas y novias nunca podrían aceptar sus deseos, y que nunca podrían pedir consejos sobre sexo, porque de alguna manera se suponía que ellos lo sabían todo", explicó.

La antropóloga, quien adaptó el libro de su tesis doctoral, reconoció que su investigación fue un proyecto bastante riesgoso y que incluso sus colegas le cuestionaban si alguna vez podría conseguir un empleo si trabajaba como bailarina. "Pero creo que el momento era el adecuado", señaló.

Pero, a pesar de que lo que vivió en los locales en que trabajó en general fue bueno, Katherine admitió que no le gustaría que su esposo fuera un cliente frecuente de ellos, principalmente por un asunto de dinero.

"El hombre puede pensar que le está dando dinero a la mujer que le 'robó el corazón', de manera que ella tiene el poder. Pero es dinero para entretenimiento. A veces, un hombre puede gastar 500 dólares en una bailarina", afirmó, y agregó: "Hice más de 1.000 dólares en una noche y sé de bailarinas que hacían más de 3.000".

Texto tomado de: http://goo.gl/y0CWp1

domingo, 18 de agosto de 2013

Estudio explica por qué ingenieros, programadores y científicos son antisociales

Llega a la oficina o laboratorio y se sienta en silencio a trabajar, a veces, aislado en sus audífonos. Nunca recuerda los cumpleaños y aunque lo haga, no saluda. Le cuesta interactuar con los demás y, cuando lo hace, nos sorprende por su carencia de tacto ante situaciones sociales.
Si esta descripción te es conocida, probablemente tengas algún amigo científico, ingeniero o programador cuya falta de empatía -por no llamarle antisocial- trasciende fronteras. “¿Por qué este sujeto es incapaz de ponerse en los zapatos de los demás?”, suele ser una pregunta frecuente ante sus reacciones.
La respuesta: no puede pues, para ser un profesional exitoso, su cerebro debe funcionar así.
Esta es la asombrosa conclusión de la Universidad de Case Western Reserve en Estados Unidos, tras determinar que cuando el cerebro humano se aboca por completo a una tarea que requiere sus habilidades analíticas, sus habilidades sociales simplemente se van de vacaciones.
El estudio, conducido por el profesor de ciencias cognitivas, Anthony Jack, postula que, normalmente, una persona se mantiene en equilibrio entre dos redes neuronales definidas: una para el razonamiento lógico y la otra para atender nuestras necesidades sociales.
Por desgracia, los experimentos del equipo concluyeron que la mente humana no puede atender ambas redes al mismo tiempo, por lo que al trabajar con una, la otra es suprimida.
“Es parte de la evolución de nuestra estructura cognitiva. El pensamiento empático y analítico son, al menos hasta cierto punto, mutuamente excluyentes en el cerebro”, explicó Jack.
El hecho de que el cerebro tuviera dos modos de razonamiento diferentes era un concepto ya conocido. De hecho, una teoría postula que una de las redes está construida para realizar tareas dirigidas, mientras que la otra permite a nuestra mente divagar. Otra versión afirma que en realidad una de ellas maneja la atención externa, mientras que la otra se dirige a la atención interna.
Pero independiente de las interpretaciones, este nuevo estudio que ya sea que se nos presenten problemas analíticos o sociales -ambos estímulos externos- el cerebro elige la red adecuada para procesarlos, suprimiendo automáticamente la otra, algo que que el equipo comprobó analizando patrones de respuesta por medio de una resonancia magnética en 45 sujetos de prueba.
“La desconexión entre nuestro entendimiento experimental y nuestro entendimiento científico se conoce como la ‘brecha explicatoria’. En 2006, el filósofo Philip Robbins y yo concebimos una teoría bastante loca: que la brecha explicatoria está determinada por nuestra estructural neuronal. Ahora me sorprende percatarme de cuán coherentes son estos resultados con aquella teoría”, consignó Jack al portal científico Science Daily.
Esto demuestra que las personalidades científicas realmente dejan algo fuera: la sensibilidad humana. Un gran desafío para la ciencia cognitiva ahora será cómo podemos traducir mejor las descripciones mecánicas frías y distantes que produce la neurociencia y el entendimiento intuitivo y emocional que nos permite relacionarnos entre nosotros como personas”, sentenció.
Desde la depresión hasta el autismo
Pero el hallazgo no sólo permite saber por qué nuestro colega tan genial en el trabajo es, a la vez, tan raro en los eventos. También abre un nuevo campo de investigación para los desórdenes neuropsicopáticos, que van desde la ansiedad y la depresión hasta la esquizofrenia, todas las cuales son disfuncionalidades sociales de algún tipo.
Más aún, la nueva teoría permitiría comprender mejor condiciones como el autismo -que presenta una altísima capacidad para resolver problemas visual-espaciales y para manipular figuras de dos y tres dimensiones, pero con habilidades sociales muy pobres- o por el contrario, para el síndrome de Williams -que presenta individuos cálidos y amigables, pero deficientes en habilidades visual-espaciales.
Y yendo aún más lejos, el descubrimiento también explicaría por qué algunos individuos, imbuidos en sus labores, pueden alejarse de sus principios morales.
“Quieres tener a un Gerente altamente analítico en una empresa para que la dirija eficientemente, pero este sujeto puede extraviar su brújula moral si se queda pegado en este tipo de razonamiento. ¿Cómo ese mismo Gerente pudo ser tan ciego para no percatarse de la crisis de relaciones públicas que iba a provocar su decisión de despidos masivos para recortar costos?”, plantea Jack.
“Nunca podrás usar ambas redes al mismo tiempo, pero lo que debemos tratar es de circular eficientemente entre ambas, y sobre todo emplear el mecanismo de razonamiento correcto, para la situación adecuada”, concluyó.

jueves, 1 de agosto de 2013

Historia y Línea de tiempo de las redes sociales


El Ministerio de transportes y el cambio de placas vehiculares

Hace unos días escribí sobre el transporte público urbano, leáse los choferes de micros y combis. Hoy quiero comentarles sobre lo que leí en la mañana acerca del cambio de placas.
Leo la noticia y dice que es obligatorio el cambio de placas, ¿a cuenta de qué el Ministerio de Transportes obliga a cambiar de placa?... de primera impresión mi respuesta es "por sacar plata" (pasa lo mismo con la renovación de brevetes). Porque sinceramente, habiendo cosas más importantes que hacer por mejorar el servicio de transporte público urbano, el cambio de placas no mejora nada, no cambia nada, salvo las placas. Cambio que además tiene un costo S/.132.00 (ciento treinta dos nuevos soles).
Muchos creerán que siendo microbusero se gana mucho dinero, pues les cuento que no es así, esta humilde servidora, lo sabe con conocimiento de causa, ya que en algún momento de mi existencia fui cobradora de micro (la 91 que va por la av. Brasil, empresa de transportes Nuevo Horizonte). Y entre el dar la cuenta (dinero) al dueño del vehículo, casi nunca los choferes son dueños; el mantenimiento del vehículo, las 'coimas' a los malos polícias (que así no quieras darles nada, te buscan y te hastían que tienes que darle sus '5 soles para su gaseosa jefe...'), el pago a la empresa de transporte, el pago a los 'soplones' (esas personas que se ponen en las esquinas y dicen: 'tienes 4-5-2 del otro, tienes 4-2-6 del compañero') esos son los que avisan cuantos minutos tienes entre un vehículo de tu misma línea y otro de otra línea pero que cubre parte de la ruta que haces. Pagar a quien te 'marca la tarjeta' también, para cumplir la frecuencia (intervalo de tiempo entre vehículo y vehículo de la misma empresa), además de los almuerzos y lonches para cobrador y chofer, todo sale del dinero de los pasajes. Creánme, no se gana mucho.
Realmente no entiendo cuál es el fin, que objetivo tiene el cambio de placas a los vehículos, la nota de prensa no dice mucho, solo menciona un decreto supremo publicado el 27 de junio.
Para mí es un abuso, no solamente que el cambio de placas tenga costo, sino el elevado costo del mismo, además de la multa que tendrá si no hace el cambio respectivo.
Siempre tengo la certeza, que los trabajadores del transporte público urbano, son las que sufren maltratos de parte de los pasajeros, porque quieren pagar lo que les da la gana, porque quieren bajarse en cualquier lugar, porque no ceden el asiento (sea reservado o no), porque siempre insultan al cobrador, porque hasta ahora quieren seguir pagando "china" por tramos largos; en fin muchos más que la lista sería larga, larguísima.
Si nos ponemos a pensar, estas personas, tienen nuestras vidas en sus manos y un poco de respeto de parte nuestra es lo mínimo que podemos darles.
También el ministerio de transportes haría bien en respetarlos, no obligando a cambios, en mi modesto entender, innecesarios y costosos.
Esto quería contarles.