Hoy a primeras horas del día domingo 20 de marzo de 2011, mientras sucede la intervención militar extranjera en Libia, ataques iniciados por Francia, Estados Unidos y el Reino Unido. Japón apoya la intervención militar y China lamenta lo ocurrido. Mientras recordamos que hace poco más de una semana ocurrió el terremoto de 8.9 en Japón (aunque dicen, fue en realidad de 9) que originó un tsunami que provocó hasta ahora casi 7,700 muertos y más de 11,000 desaparecidos. Mientras escribo y escucho música, pienso en la amenaza nuclear que se vive en Fukushima. Recuerdo la nota de prensa del Jefe de la planta nuclear de Fukushima, Akio Komiri, quien rompió en llanto luego de una conferencia de prensa cuando informaba del estado del centro afectado. Su llanto preocupó al mundo, porque entendíamos que eran lágrimas de impotencia, de sentir que ya no se puede controlar, que sabe más de lo que informa (¿qué oculta?) y que solo queda esperar a Dios que nos ampare.
A nivel local se viven las campañas políticas de las elecciones presidenciales con las encuestas que cada fin de semana muestran cifras para sorpresa de todos (y principalmente de los candidatos) por las altas y subidas en las preferencias del electorado. La renuncia de un candidato y la renuncia del premier, muchos nos preguntamos no se anima Burga también a renunciar??
En esas deliberaciones estaba mi media neurona (tengo media neurona pero trato de usarla lo mejor posible, afortunadamente es LA neurona y no EL neurona. Yo me entiendo) y escuché la canción de un comercial de una conocida gaseosa y que está acompañada además con textos llenos de esperanza en la vida y en pos de un mundo mejor. Leyendo un poco más, me informo que es la letra de una canción de un grupo llamado "Oasis" (1994).
Comparto el comercial y un enlace reúne a los comerciales de TV más destacados aquí
Mira el vídeo y dime si no te emocionan las imágenes y más con las voces de los niños, le ponen emoción y honestidad a las palabras. Si existen razones para pensar en un mundo mejor, no?
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